Un suplemento de bajo índice glucémico es aquel cuya composición específica provoca un aumento gradual y controlado de los niveles de glucosa en sangre.
Estos suplementos suelen contener hidratos de carbono complejos que el organismo digiere y absorbe lentamente, como fibra, ácidos grasos monoinsaturados y proteínas, que ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en sangre con el paso del tiempo.
Las fórmulas especializadas para el control de la glucemia ofrecen una serie de ventajas, como mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de límites saludables tras el consumo, prevenir los picos de glucosa después de las comidas, controlar el apetito y favorecer la saciedad.
Las personas con diabetes, prediabetes o que desean controlar sus niveles de azúcar en sangre pueden beneficiarse de tomar suplementos de bajo índice glucémico. Estos suplementos pueden ser especialmente útiles para quienes buscan una forma cómoda y eficaz de mantener estable su glucemia a lo largo del día.